“Esta es una senal sobre que hemos tenido una buena conversacion”, comento al darse cuenta sobre que el restaurante estaba cerrando. Me pidio que accediera a tener una diferente citacion la semana sub siguiente desplazandolo hacia el pelo prometio llamarme Con El Fin De elaborar planes.
La semana paso y nunca recibi ninguna emplazamiento. Posteriormente, el fin de semana. Cuando resurgio dias despues, se disculpo efusivamente y explico que le habia surgido un viaje impensado fuera sobre la localidad.
“Lo habria entendido si hubieras tenido que anular la cita”, le dije, “pero nunca comunicarte no ha estado bien. Van a venir unos familiares a verme varias semanas por mi cumpleanos. En caso de que todavia quieres quedar luego, ponte en contacto”.
“Lo hare”, aseguro.
2 semanas luego, Justin me envio un mensaje que decia: ”?Hola! ?Muchas felicidades!”. Se habia acordado asi como se habia tomado las molestias asi como el tiempo de felicitarme. Prometedor, pense.
Nuestra segunda citacion a finales sobre agosto fue inclusive mejor que la primera. Nuevamente, nos compenetramos en asuntos vitales. Asi como, de nuevo, cerramos el restaurante. En esta ocasion, Justin me explico en adorno como influirian en las citas los viajes que tendria que hacer por su nuevo labor. Sin pedirselo, me conto al completo su itinerario, que urbes iba a visitar y cuando.