en este blog sobre vicios canallas y ocultos nos deleita -acaso agita- ver en la pantallas escenas de sexo reales. Igual que nuestra vil vida. La creencia popular podria ser el unico sexo real en el cine seria de las peliculas porno. Sin embargo lo cual nunca es -ni sobre lejos- exacto. Varios directores se obsesionan con producir en sus escenas el maximum realismo concebible para sumergir al espectador en un grado sobre intensidad mas alla. Ay, esas escenas eroticas desprovisto trampas ni carton, en las que los dos amantes se curiosean las sexos de certeza, en la cual las embestidas son tan autenticas como los rugidos de sus fieras asi como los orgasmos llegan sobre verdad.
Nunca neguemos que nos gustan, nos excitan y nos incomodan. Cuando visionamos una decorado mas torrida sobre lo tolerable, lo que hace todo hijo de vecino seria sonreir En Caso De Que se esta en la aislamiento sobre su intimidad. Todo lo opuesto acontece cuando nos acompana un segundo espectador (quizas una abuela o tia abuela octogenaria, confieso que ese ha sido mi caso) en ese tentador visionado asi como optamos por revolvernos en el silla.